Matías Rojas es el director de Un lugar llamado dignidad (Quijote Films), película que tendrá su estreno internacional este lunes 22 de noviembre en el Tallinn Black Nights Film Festival, la nueva versión del festival que se extenderá hasta el 28 de noviembre.
Durante los últimos años, el festival de Estonia se ha convertido en uno de los más importantes de clase A del norte de Europa, compartiendo el prestigio con otros 14 certámenes cinematográficos internacionales como Berlín, Cannes, Venecia o San Sebastián.
Conversamos con Matías para conocer todo acerca de su punto de vista y la gran experiencia de liderar la participación chilena, tanto en la sección oficial del festival como en el área de industria, donde por primera vez en la historia habrá un proyecto latinoamericano participando del Be Coproduction Market de Tallin.
EL ATMOSFÉRICO VIAJE A TRAVÉS DE “UN LUGAR LLAMADO DIGNIDAD”
Coproducida por Chile, Francia, Alemania, Argentina y Colombia y dirigida por Rojas, Un lugar llamado dignidad (Quijote Films) tendrá su premier en la competencia oficial del festival. Una película que lleva al espectador por un viaje a los interiores de Colonia Dignidad, recreando magistralmente la atmósfera de espanto que marcó ese lugar y ese capítulo de la historia reciente de nuestro país.
¿Cómo fue coproducir con Francia, Alemania, Argentina y Colombia? ¿Qué sientes qué aportó cada país para el desarrollo de la película para que hoy se estrene en un festival de clase A?
Fue una experiencia completamente “escuela”; me ayudó a crecer profesionalmente y significó un cambio total respecto a la forma en la que yo entendía hasta ese momento la producción.
Un lugar llamado dignidad fue un proyecto de largo tiempo de desarrollo, nuestra primera participación en una instancia de industria fue en 2013; un recorrido en el que tuvimos la oportunidad de ser seleccionados en diferentes encuentros que nos acercaron a los coproductores y dieron importante visibilidad al proyecto, entre ellos, el foro de coproducción de San Sebastián, el Coproduction Market de la Berlinale, Produire au sud de Nantes y L´Atelier de la Cinéfondation de Cannes.
Con Alemania existía una coproducción natural, debido a la temática de la película y el idioma; sin embargo, no solo potenció la película en términos de producción, sino también a través del acercamiento cultural y la perspectiva de ese país respecto al tema Colonia Dignidad. Con Francia, se generó desde un inicio una relación muy fuerte respecto a la perspectiva artística, de hecho, la película fue finalizada en aquel país. Argentina y Colombia fueron parte clave en la conformación del equipo de producción, que sumado a los profesionales franceses y alemanes, configuraron un equipo internacional.
¿Cómo fue dirigir a Hanns Zischler y cómo llegaste a él para un papel tan potente y misterioso como lo es interpretar a Paul Schäfer?
Desde un comienzo pusimos particular atención en el casting, tomando en cuenta las complicaciones de idioma: la película es hablada en alemán y español. No fue hasta el ingreso de Titus Kreyenberg (Una Films) y Linus Günther, coproductores alemanes, que pudimos comenzar con el proceso de casting para el personaje Tío Paul (personaje basado en Paul Schäfer).
Tuvimos acercamientos con diferentes actores, hasta que se dio la posibilidad de enviar el guión a Hanns.
El proceso de trabajo con Hanns fue muy interesante ya que él me entregó una visión sobre el tema Colonia Dignidad como ciudadano alemán, lo que muchas veces, me sirvió como material de profunda reflexión.
Por otra parte, tuvimos también otra dificultad de casting ya que el protagonista es un niño de 12 años. Fue un proceso largo de búsqueda, hasta que encontramos a Salvador Insunza, el niño que ingresa al internado de Colonia Dignidad y que trabajó de manera muy comprometida, sorprendiendo a todo el equipo por sus capacidades de actuación, concentración y dedicación.
El trío de personajes principales se completa con Amalia Kassai, que interpreta a Gisela, una enfermera de Colonia Dignidad. Amalia fue la primera actriz en ingresar al casting de la película y es una de los personajes que tiene diálogos en español y alemán; ella nos ayudó mucho en términos de investigación y lenguaje, debido a sus raíces alemanas y al manejo perfecto de la lengua.
“NUESTRA MEMORIA” EL PRIMER PROYECTO LATINOAMERICANO PRESENTE EN EL BE - CO PRODUCTION MARKET
Producida por A Simple Vista y ClaraFilms, el proyecto estará representado en múltiples actividades de industria por sus productores Tomás Gerlach, Clara Larraín y Paulina García, quienes entre el 23 y 26 de noviembre, buscarán las alianzas necesarias para lograr el financiamiento y finalización de esta prometedora película de Rojas.
En palabras de Rojas, “es una película híbrida que mezcla documental y ficción; dos historias distintas que se entrelazan a través de un tema en común: la memoria”
El director cuenta más detalles acerca de esta participación en el espacio de industria.
¿Cómo vislumbras que será el desarrollo de esta película tras Be Coproduction Market de Tallin ?
Es una importante oportunidad para el proyecto en términos de posibles acuerdos de producción, distribución y también visibilidad. Más aún tomando en cuenta que el equipo de selección nos informó que será el primer latinoamericano en la historia.
Junto a los productores creemos que es importante adentrarnos en un mercado “nuevo”, pero que está comenzando a poner un especial interés en películas latinoamericanas.
Nuestra memoria es una película que ya ha completado su fase de desarrollo y filmación, y estamos próximos a comenzar el montaje, por lo que la selección en esta instancia, se configura como una oportunidad clave para el levantamiento de posibles coproductores en la fase de post producción, así como también, agentes de ventas y distribuidores, con el fin de agilizar esta etapa proceso y poder tener un estreno a mediados de 2022.
¿Qué te inspiró a realizar Nuestra memoria?
Durante la investigación realizada para Un lugar llamado dignidad, conocí a una pareja de sobrevivientes a Colonia Dignidad, que hasta el día de hoy, luchan contra las secuelas de una vida llena de torturas y esclavitud. En uno de nuestros encuentros, ella y él me hicieron una petición que me marcó profundamente: contar su historia para que no desapareciera en el olvido.
Esta experiencia me hizo reflexionar sobre el vínculo entre su historia y la memoria, desde un lugar íntimo y también histórico, lo que derivó en una propuesta cinematográfica, narrativa, estética y expresiva, que une esta historia documental con una historia de ficción de argumento distinto; “ una película dentro de una película".
¿Y de qué trata la película?
Una parte cuenta la vida actual de esta pareja, Ingrid y Franz, quienes intentan vivir en presente, el pasado que les fue arrebatado, mientras luchan contra el olvido en todas sus formas y donde se expresa su constante esperanza, pero también contradicción.
Esta historia documental se entrelaza con una historia de ficción, en la que una mujer en sus sesentas, interpretada por Paulina García y ante la pérdida inminente de su memoria debido a la enfermedad de alzheimer, decide adentrarse en un bosque para desenterrar un secreto y así pedir perdón, por una culpa que ha cargado durante toda su vida, vinculada al capítulo más oscuro de la historia reciente de Chile. Esta es una película que, en la mezcla de géneros y formatos, se adentra en la memoria, las heridas, las cicatrices y la búsqueda de redención.
Cabe destacar que Paulina García no solo es una de las actrices principales en la película, sino también que se ha sumado al proyecto como productora ejecutiva…
Me genera mucho interés el momento en que la película se estrene, debido a la construcción de una estructura muy distinta a todo lo que he realizado con anterioridad; es una película híbrida no sólo en términos de argumento, sino también de formato (las dos partes fueron filmadas por cámaras, formatos de lentes y aspect ratios distintos), por lo que hay un componente de experimentación del cual estamos muy expectantes.
Personalmente, estoy muy agradecido de Clara Larraín y Tomás Gerlach (productores), por la confianza y todo su trabajo, en una película que involucra muchos riesgos técnicos y de producción. Toda la parte documental fue filmada en Villa Ortega, en la región de Aysén y se dio un vínculo muy interesante con la comunidad, donde tuvimos también la oportunidad de filmar en locaciones de Chile que nunca antes habían sido filmadas.
¡Disfruta de la participación del director en Tallinn 2021!
Luego de Tallinn, Matias Rojas comenzará con el recorrido por festivales con Un lugar llamado dignidad para posteriormente tener su estreno en las salas de cine chilenas. La continuación del montaje de Nuestra memoria también seguirá en pie, para estrenar a mediados del 2022.
Actualmente, el director se encuentra en el desarrollo y escritura de guión de su próximo largometraje de ficción titulado El bosque arderá, proyecto que volverá a unir a la productora chilena Clara Larraín (Clara Films) en asociación con A Simple Vista Producciones, representada por Tomás Gerlach.