Ya comenzó la 42 edición del Festival del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana, certamen que año a año expone lo mejor de la cinematografía latinoamericana y que se extenderá hasta el próximo 13 de diciembre. Como ya es costumbre, el evento ha seleccionado una amplia gama de filmes nacionales, exhibiendo historias que se trazan entre lo folclórico de nuestra tierra y episodios que marcaron a Chile para siempre. Así es como nuestras directoras y directores continúan poniendo el nombre de nuestro país en alto.
Concurso largometraje de ficción
En esta categoría participarán obras que han marcado la pantalla grande durante este 2020: La Verónica de Leonardo Medel, un thriller pop sobre la conexión y desconexión que genera la virtualidad y Tengo miedo torero, de Rodrigo Sepúlveda Urzúa, obra basada en el libro del mismo nombre del gran activista, artista y escritor Pedro Lemebel. Además la coproducción Ana. Sem título de Lucía Murat (Brasil, Argentina, México, Chile y Cuba).
Concurso de ficción cortometrajes y mediometrajes
En este espacio estarán presentes varias obras nacionales. En el cielo me dejas caer, de Sebastián S. Claro, recientemente seleccionada en el Festival de Guadalajara que trata sobre cómo la muerte de una madre reúne a una distanciada familia. Además participan La gambeta, de Catalina Alarcón Reyes; La luz oculta, de Chino; Los anillos de la serpiente, de Edison Cájas y Huir, de Daniel Hernández Delgadillo (México, Chile, Alemania).
Concurso de largometrajes documentales
Tres obras nacionales que han dado que hablar en el último año marcan la presencia chilena en esta competencia. Se trata de El otro, de Francisco Bermejo, que se centra en Óscar Garrido, un hombre aislado socialmente que reside en un acantilado de la Quinta Región; Visión nocturna, de Carolina Moscoso Briceño, un documental valiente que explora las heridas que deja el abuso, la revictimización que provocan los procesos judiciales y cómo la amistad ayuda a sanar. Y la película chilena que representará a nuestro país en el camino al Premio Oscar y Goya 2021: El agente topo de Maite Alberdi, coproducción entre Chile, Estados Unidos, Alemania, Holanda y España, que cuenta la historia de Sergio, un hombre viudo de 83 años quien debe internarse en el asilo como un investigador privado.
Concurso de cortometrajes y mediometrajes documentales
En este concurso se encuentra Entre nosotros, de Fernanda Gutiérrez Reyes; Una golondrina tras la alambrada, de Santiago Aldunate y Correspondencia, de Dominga Sotomayor y Carla Simón (Chile, España) que formó parte del Festival de San Sebastián y que se construye a través de cartas enviadas entre ellas durante la pandemia, esbozando pedazos de sus vidas y reflexionando sobre el cine, la familia, la herencia y la maternidad.
Concurso de animación
Hasta aquí llegó Homeless, de Jorge Campusano, José Ignacio Navarro y Santiago O’Ryan. La película es coproducida por Lunes y Fabula y cuenta la historia de un trío de vagos que trata de retomar la normalidad cuando una crisis económica deja a todo el mundo en la calle.
Concurso de óperas primas
Aquí participa la reciente ganadora del premio a Mejor Dirección en el Festival de Huelva, La nave del olvido, de Nicol Ruiz, una cinta que mezcla elementos de ciencia ficción y romance con personajes LGBTQ+ de la tercera edad, que descubren su sexualidad envueltos por el paisaje misterioso del sur de Chile. También el filme Pacto de fuga, de David Albala, la película chilena con más éxito en los cines nacionales de los últimos dos años, incluso siendo adquirida por Amazon Prime Video para USA y Latinoamérica.
Latinoamérica en perspectiva:
En esta competencia participan variedad de cintas nacionales con temáticas y formatos muy diversos. Matar a Pinochet, de José Ignacio Sabatini, relato inspirado en el libro “Los fusileros” de Juan Cristóbal Peña, donde vemos a Tamara y Ramiro, jóvenes que en la primavera de 1986 tuvieron en sus manos la oportunidad de cambiar el destino de un país: terminar con la dictadura de Pinochet.
Junto a la anterior están Pájaro de fuego, (Costa Rica, Chile, Estados Unidos) de César Caro, una historia acerca de la reinserción y la justicia social; Diablada, largometraje de ficción de Álvaro Muñoz (Chile, Venezuela) una obra que fija su argumento en la desaparición de jóvenes en el desierto y el abandono de las autoridades frente a la grave problemática.
Insurrección, cortometraje de ficción de Andrés Aguayo, una historia sobre acoso sexual a un joven haitiano que solo espera una oportunidad laboral en Chile; Crisis, cortometraje de ficción de Daniel Riquelme, un relato sobre las nuevas oportunidades que surgen luego de una vida rutinaria. Esto a través de una mujer que toda su vida la ha dedicado a la familia y el trabajo.
Así como los documentales El último día de invierno, de Belén Ortega Valdés, dedicado a Nicole Saavedra Bahamondes, una joven lesbiana que fue secuestrada, torturada y asesinada. Y Cuba dancer, de Roberto Salinas (Italia, Canadá, Chile) sobre un talento de la Escuela Nacional de Ballet de Cuba que tendrá un vuelco en su vida tras mudarse a Florida, Estados Unidos. Allí deberá encontrar su camino en el burgués y elitista mundo norteamericano mientras permanece fiel a sus raíces.